El oro no conoce límites. Hoy, 7 de octubre de 2025, el metal precioso ha escalado a un máximo histórico por encima de los $3,900 USD por onza, alcanzando $3,964.06 según Trading Economics, con un modesto +0.04% diario que suma un impresionante 51.19% anual. Este repunte, que ha superado brevemente los $3,983 en futuros, se alimenta de apuestas por recortes de tasas de la Fed (97% de probabilidad en octubre per CME FedWatch) y un «risk-off» global por incertidumbre en EE.UU., Francia y Japón.
Los inversores no titubean: compras de bancos centrales (900 toneladas estimadas para 2025) y flujos a ETF han impulsado un +9.03% mensual, con pronósticos de J.P. Morgan apuntando a $3,675/oz en Q4 y $4,000 para mediados de 2026. UBS y Goldman Sachs ven un techo de $5,000 si la inflación se mantiene en 3.2%. En un mundo de aranceles trumpianos y shutdowns fiscales, el oro reafirma su rol como refugio supremo, atrayendo $2.5 mil millones semanales.
Desde Inversiones Estratégicas, aplaudimos este disparo como un faro para portafolios resilientes, pero con estrategia. Mientras equities y petróleo flaquean, el oro complementa cripto como hedge definitivo: Bitcoin, hoy en $114,000+, ofrece liquidez digital, pero el oro preserva valor tangible en crisis. Nuestra postura: asigna 10-20% a oro físico/ETF, rotando con BTC para capturar rallies duales –hemos visto clientes sumar +30% en setups similares durante picos pasados. Sin embargo, el 80% de minoristas podría ignorar pullbacks (e.g., si la Fed frena recortes), comprando en euforia sin stop-loss.
En este rally histórico, ¿dónde blindarás tu riqueza? En Inversiones Estratégicas, te equipamos con mentoría personalizada para fusionar oro y cripto en estrategias óptimas. Solicita nuestra asesoría gratuita hoy en [enlace] y haz que este máximo sea tu trampolín, no un espejismo.
